B2C es la abreviatura de la expresión business to consumer ("empresas a consumidor"), es decir, el comercio electrónico que realizan las empresas con los particulares. (Rayport, 2003)
En potencia, tiene una trayectoria bastante extensa y hoy en día se va incluyendo en sectores como la distribución alimentaria. Así, las grandes empresas de supermercados e hipermercados y/o tiendas departamentales, ya disponen en sus páginas Web de aplicaciones de venta a través de la Internet.
Para dar mayor amplitud al término B2C, se puede ejemplificar a la compañía Amazon.com, la cual vende libros música y otros productos. El éxito del B2C radica en el poder hacer llegar sistemas de pago con tarjetas de crédito y otras modalidades abiertas para la recaudación del efectivo, como podría ser PayPal.
Los primeros usos de internet estaban orientados a la investigación científica y las comunicaciones, por esta razón, las páginas Web se creaban en versiones que sólo tenían texto. Antes las páginas no tenían fotografías ni colores o sonido y mucho menos videos.
Una de las más importantes aportaciones y/o tendencias del comercio electrónico fue el B2C, el cual mantiene una ligada relación con el proceso tradicional de venta al menudeo, o detalle. Cuando en algún lugar cercano a su casa se está construyendo una nueva tienda, probablemente le pongan anuncios publicitarios al momento de la construcción sobre la creación de dicha tienda, o por comentarios de otras personas o a través de algún medio de comunicación como el periódico o la televisión. Si las personas no desean realizar sus compras en la tienda, pueden realizarlas a través de la línea telefónica o a través de la selección en un catálogo ofrecido y así el producto llega a las manos del consumidor.