Hablemos de Finanzas
México se quedó sin educación financiera en las primarias. Después de los famosos timbres del Ahorro Nacional no hubo nada. Fue entendible: la inflación pulverizó cualquier intento de ahorro. No había forma de ganarle a la inflación en la década de los ochenta y luego vino la crisis del 95. Total, nos quedamos sin educación financiera para los niños durante dos largas décadas.
Mucho tiempo en las escuelas primarias se enseñó toda clase de cosas básicas, pero omitiendo la enseñanza financiera que es una parte elemental en la educación ya que es base para una mejor calidad de vida.
Cuando se habla de un cambio en la mentalidad financiera de las personas, se está hablando de tener la posibilidad de crear y dirigir toda una transformación en la forma de generar mejores y mayores ingresos que brinden un impacto económico en los bolsillos de las familias mexicanas, ya que dependiendo de la visión y las creencias que se tenga sobre el dinero, las posibilidades y las actitudes para generar los ingresos serán muy diversas.
Es por eso que, hoy en día existe una vital importancia en conocer y poder ir estableciendo las estrategias que llevarán a las personas a alcanzar la codiciada libertad financiera, y por ello es necesario que se voltee a observar el papel que están jugando la sociedad infantil en este proceso de libertad, ya que, desde una edad temprana se debe de ir canalizando el objetivo final que se quiere lograr financieramente hablando.
Si has tenido o tienes actualmente la costumbre de dar a tus hijos cada una de las cosas que te pidan, lo único que están encaminando es el generar una idea común que es la de visualizar en la mente de los infantes que las cosas se obtienes de una forma muy sencilla, cuando además de enseñarles a valorar lo que se tiene y el esfuerzo que conlleva conseguirlo, es preciso inculcar en tus hijos hábitos de ahorro que los beneficiarán durante toda su vida.
Cabe señalar que una edad propicia para ir encausando a los hijos en la carrera hacia la liberta financiera es a los 3 años, cuando son capaces de identificar y distinguir las monedas, a su vez, comprender que el dinero es un instrumento para poder obtener algo a cambio, por lo que es una edad ideal para ir enseñando los conceptos básicos de finanzas, claro está que es una edad en la que los niños únicamente están pensando en jugar, por lo que, por medio de juegos didácticos se puede ir creando el hábito del ahorro y del mismo gasto, sin olvidar que la mejor forma de enseñanza es el ejemplo, y si en el hogar van observando que las cosas se obtienen en base a la fijación de metas y al ahorro para poder alcanzarlas, este camino será mucho más sencillo.
Comienza por explicarle qué es el dinero y cuál es su funcionalidad en la vida diaria, busca establecer una cantidad de dinero por cada determinado tiempo o inclusive pagarle por alguna tarea especial que realice en el hogar, sin perder el enfoque que es solamente por ir creando una educación financiera, es decir, que no se vaya a generar una costumbre de que por cada acción que haga el niño existirá un pago.
Cuando reciba su primer ingreso monetario deberás orientarlo sobre qué hacer con él, es decir, ayúdalo a administrar ese dinero de una forma en que le parezca atractiva, o simplemente puede ir guardando el dinero en una alcancía. Cuando se haya llenado, vayan juntos al banco para que abra una cuenta de ahorro y haga un depósito, eso también lo motivará.
Existen en el mercado una gran diversidad de cuentas de ahorro que van encaminadas especialmente para el fomento de una cultura financiera en edades tempranas, que, aunque no generen una cantidad considerable de intereses, ayudan a ir fomentando y practicando los conceptos básicos que se derivan del buen uso de las finanzas personales.
Es importante destacar que el crecimiento de los países se da a partir de la buena educación de sus habitantes ya que así se tienen las herramientas necesarias para hacer crecer al país, generando una mayor calidad de vida forjando ciudadanos mejor calificados.
Los niños poseen esa capacidad de captar en edades tempranas el 100% de la información y de las situaciones que se le presenten, por lo que es vital que en una edad temprana se inicien con las buenas prácticas financieras, que darán cabida a que los niños en un futuro puedan acceder a tener una libertad financiera que es deseada por muchas personas hoy en día.
El ahorro así como la llamada libertad financiera, han sido de los temas que se han ido implementado en la cultura de los mexicanos, como se mencionó anteriormente, derivado de las diversas crisis económicas y financieras que han dejado un sinfín de problemáticas en los bolsillos de las personas, pero que sin lugar a dudas, ha brindado la oportunidad para que la sociedad analice lo que verdaderamente deben de hacer y de inculcar desde edades tempranas para poder protegerse ante circunstancias riesgosas, que solamente los colocan en una posición desfavorable en términos financieros.
Es común escuchar entre nuestros familiares y amigos, comentarios sobre el ahorro y la libertad financiera, que concluyen únicamente con una pregunta ¿Para qué ahorrar?, pero sin saber verdaderamente que este cuestionamiento genera una cultura financiera negativa para las nuevas generaciones,no solo por lo que implica el aprender ahorrar, sino porque, ahí se enlistan una serie de situaciones del porque no es viable ahorrar, cuando se puede utilizar esa canalización de ideas con una orientación de aprendizaje hacia los mecanismos que se pueden manejar para incrementar tus ahorros y poder llevar a cabo todos aquellos planes con los que siempre has soñado.
Es importante mencionar que según cifras de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), existe entre un 40-43% de mexicanos que gasta más de lo que gana, lo que nos habla de una falta de educación financiera, y sobre todo de un manejo de las finanzas en donde el punto de análisis es que las familias únicamente están bajo un enfoque de: “Así como ingresa el dinero, así lo tengo que gastar”, y ese porcentaje que muestra la Condusef es el claro ejemplo de que los mexicanos no ahorramos.
Pero, ¿Por qué es necesario ver el ahorro como un reto y una oportunidad?, básicamente porque hoy en día es muy difícil que no se encuentre en el mercado financiero, algún instrumento que se ajuste a las necesidades que uno desea, tenemos la consigna de que para generar un beneficio en el futuro con nuestro ahorro, se debe de destinar entre un 10-15% del ingreso, lo que implica hacer una serie de reducciones en el gasto normal, con el fin de encaminar esa parte del ingreso al ahorro, que a su vez, canalizará a la inversión, de igual manera no se debe de olvidar que la cultura financiera es un tema que tiene prácticamente poco tiempo, sin embargo, hoy en día, existe gran cantidad de información que puede ser de gran utilidad para que este proceso de cambio en la mentalidad y las prácticas financieras pueda ser todo un éxito.
Uno de los pilares de la educación financiera es el conocer cuáles son los objetivos que quieres lograr financieramente hablando, por lo que, es de vital importancia analizar las posibles causas que impiden que los jóvenes entre 18-25 años no logren establecer las bases para poder crear en el largo plazo una libertad financiera.
Pero, para lograr esto se debe de entender primeramente el origen de lo que está sucediendo, con el fin de tener los fundamentos para encauzar una mejora en la perspectiva financiera de las nuevas generaciones, y esto va ligado a que comúnmente en las instituciones educativas se enseña la situación teórica de cómo sobrellevar y entender lo que un buen manejo de las finanzas representan para la vida de una persona y el impacto en los bolsillos, es decir, te proporcionan los conocimientos necesarios para ganar dinero pero no para saber cómo gastarlo e incrementarlo a través de la inversión.
De ahí surge la idea que la educación financiera debería ser una asignatura más en la base de conocimientos básicos de cualquier carrera profesional, sea ésta del ramo de humanidades, económicas o administrativas.
Si estás a punto de graduarte o de finalizar tus estudios y entraste al mercado laboral con una deficiente educación financiera idónea para la generación de riqueza, no te preocupes a continuación se brindan una serie de consejos que serán de vital importancia para el logro de tus objetivos financieros:
1. La realización del presupuesto es la base de tu plan de vida financiero, como es bien sabido, el dinero es un bien escaso y por lo tanto debe de asignarse de forma óptima, visualizando los ingresos, gastos y los famosos cuellos de botella que hacen que tu libertad financiera se vea entorpecida.
2. El ahorro debe de ser visto con como un desembolso sino como una inversión, es aconseja ahorrar entre un 10% y un 15% de los ingresos mensuales, aunque este porcentaje dependerá de tu situación particular y de tus metas de corto, mediano y largo plazo, evita ahorrar lo que te sobre, recuerda que lo ideal es asignar un monto base que te lleve a tu objetivo con el paso del tiempo.
3. Comienza desde temprana edad a entender y ahorrar para tu retiro, ya que hoy en día estamos más susceptibles a cambios globales que tienen un fuerte impacto a nivel empresarial, familiar y sobre todo financiero, entre más tiempo ahorres para una meta, menos consumo presente debes sacrificar. Por lo que se insiste mucho en que se inicie desde muy joven de ser posible, al iniciar la vida laboral a ahorrar para metas de largo plazo como el retiro.
4. Especifica un fondo de emergencias, en el entendido de que en la vida no hay nada escrito y los imprevistos pueden surgir de un momento a otro. Para que no te tomen desprevenido, y tengas que echar mano de tus inversiones de largo plazo, lo mejor es ponerlo en una alternativa de inversión altamente liquida en la que tu dinero conserve su valor real.
5. Invierte, no te limites a ahorrar. Ahorro no es igual a inversión. El ahorro es aquella cantidad que dejas de gastar hoy para consumir mañana, mientras que la inversión tiene como objetivo incrementar ese dinero a futuro.
6. Diversifica tus inversiones, recuerda que en los mercados financieros podremos encontrar una serie de instrumentos que ayudan a tener una mayor certeza y facilidad para lograr las metas que estamos deseando en términos financieros y patrimoniales.
7. Evalúa el costo-beneficio de todas las decisiones financieras (gasto, ahorro e inversión) que debas tomar. Nunca te conformes con una alternativa. El consumo evalúalo en términos de costo y calidad y las inversiones con respecto a la relación riesgo y beneficio.
8. Utiliza la tarjeta de crédito como medio de pago, no como un ingreso adicional, el pagar con tarjeta es una manera de no cargar efectivo, financiarte por un periodo 45 a 50 días y obtener beneficios.
Considera estos consejos, pero al final toma tu propia decisión, busca una capacitación concreta en temas financieros con el fin de que te ayuden a maximizar el valor a futuro de tus inversiones.
Autor: Lugardo Salazar Campos
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