Mucha gente desconoce que los inmigrantes indocumentados ya son contribuyentes estadounidenses, así como lo lee, indocumentados contribuyentes que por el echo de poner la lana del otro lado adoptan derechos, le guste a quién el guste, el que paga manda my little friend.
El Institute on Taxation and Economic Policy publicó en el 2010 de manera oficial la cifra con la que los wet back, contribuyeron al fisco estadounidense un estimado de 10,600 millones de dólares en impuestos estatales y locales. Estas contribuciones varían según el estado, si nos fijamos en el estado de Montana, se aportaron 2 millones de dólares mientras que en el paraíso hispano de California fueron más de 2,200 millones de dólares.
Cuestión de zona, cuestión de volumen, más inmigrantes representan más dinero, trabajo estable y la aportación a un crecimiento real del otro lado de la frontera. En promedio pagan alrededor de 6.4% de sus ingresos en impuestos, una cifra nada despreciable que muchos no cuentan al dar por hecho que su participación en el impuesto es nula.
Un reporte de la Oficina de Presupuesto del Congreso sobre el impacto de los indocumentados en los presupuestos de los gobiernos locales y estatales, muestra que entre el 50% y 75% de los alrededor de 11 millones de inmigrantes no autorizados en Estados Unidos, presentan declaraciones y pagan impuestos sobre la renta cada año... cada año! mucho tiempo de pago y colaboración ante una economía que ha necesitado de estas cifras para salir a flote.
Al tener estos datos, no hay que ser muy inteligente para deducir que el aumento de la inmigración legal produciría una entrada mayor el gasto público en materia de créditos fiscales y todo tipo de subsidio. Haciendo legal a un indocumentado, hay una parte que cuesta, porque tener derechos es tener que hacer pagos... pero también crearía aún más ingresos fiscales en concepto de impuestos. Permitir a ciertos inmigrantes permanecer en el país y trabajar legalmente aumentaría las contribuciones de impuestos estatales y locales en unos 2,000 millones de dólares al año, una cantidad nada despreciable dónde el tío Sam gana, el gringo gana, todos ganan!
La realidad es que los inmigrantes indocumentados contribuyen más en impuestos de lo que consumirían jamás en beneficios públicos, países como México agoniza con problemas de Seguro Social, pensiones y otros servicios que, en números, no da para más... USA no se queda cortito en estas previsiones! Es imposible no valorar la documentación en busca de reformas que abran la puerta a un mayor ingreso tributario.